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Vamos a hablar de las calderas de calefacción, fundamentalmente de la seguridad y del mantenimiento que se debe realizar para la buena utilización y el buen funcionamiento de las mismas.Hay varios tipos de instalaciones de estas calderas, dependiendo de los combustibles.
Puede ser con gas, con gasoil u otros tipos de combustibles, pero los más utilizados hoy mismo por la facilidad que hay en el mercado son las instalaciones de calderas de gas.
Referente al mantenimiento de estos equipos de calderas, la legislación actual exige un mantenimiento anual. Recomiendo un mantenimiento anual y realmente la instalación hay que revisarla cada cinco años pero es recomendable el tema de la revisión anual de las calderas.
Generalmente hay que hacerlas para el buen funcionamiento de la instalación en general al inicio de los períodos invernales.
Vamos a hablar sobre las calderas de calefacción. Las diferentes instalaciones que pueda haber, sobre el tema de la seguridad y los cuidados de mantenimiento que tienen que tener las mismas.
Hay diferentes sistemas de calefacción dependiendo del combustible. La mayor parte de ellas se hacen con instalaciones de gas que es el combustible más extendido en todos los hogares nacionales.
Hay que tener una serie de requisitos a la hora de mantener las instalaciones en perfecto estado de funcionamiento. Esto se debe hacer mediante instaladores autorizados, que para ello las asociaciones tenemos cursos para este tipo de preparación.
Es conveniente que las instalaciones de las calderas tengan como tema fundamental una buena salida de gases, que es la seguridad de las mismas.
Dependiendo de este tipo de salida de gases hay calderas estancas o calderas atmosféricas. Realmente las atmosféricas se han desechado la mayor parte de ellas. Las que están utilizadas se siguen utilizando pero a la hora de cambiar, ya la normativa exige que sean estancas, fundamentalmente para evitar que haya problemas de combustión en los locales donde estén instaladas.
Hay que hacer análisis de combustión para comprobar el buen estado y la buena combustión de la instalación, tanto para ahorro de combustible como para emisión de gases a la atmósfera.
La importancia de la revisión radica en hacer estas instalaciones seguras, porque fundamentalmente los accidentes que ocurren en este tipo de instalaciones son por la mala manipulación de las mismas por personal no autorizado.
Se debe de hacer la revisión fundamentalmente con personal autorizado, o bien con los servicios técnicos de la casa.
El mantenimiento que hay que hacer aparte del recomendado por la casa es la revisión de los quemadores, la revisión de la salida de gases y la revisión general de la conexión del combustible, tanto si es gas como si es gasoil, y las condiciones de ventilación dependiendo de la ubicación donde está el equipo.
Hay equipos que por la potencia que tiene, la normativa exige un tipo de revisión u otro. Fundamentalmente nos estamos centrando (todo lo que hemos dicho anteriormente) a los equipos que tienen menos de 70 kilovatios, que son los que en el 90% de los casos están instalados en las viviendas domésticas.
Los de más de 70 kilovatios son los que utilizan tanto en industrias y comercios como en cualquier otro tipo de instalación que no es doméstica.
Para cerrar y que los usuarios puedan utilizar los servicios de los instaladores o de los profesionales cualificados, una de las asociaciones más importantes que hay en España es CONAIF y la página web a la que pueden acceder es www.conaif.es.
En esa página conseguirán cualquier tipo de profesional cualificado para hacer la revisión de la instalación y que la mismas sean seguras, que es de lo que se trata.
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