Podemos encontrar una gran cantidad de artefactos que sirven para generar calor y normalmente se clasifican por la energía que utilizan para generar dicho calor. La energía que se utiliza en la calefacción ha ido evolucionando y hoy en día podemos encontrar muchos más productos que utilizan energías distintas a las que veíamos hace 10 o 15 años. Aunque hay energías que han pasado de ser para todos los usos a utilizarse casi únicamente para la calefacción, y han sido renombradas para que se entienda para que están destinados esos combustibles. Lo que no quita que sigan siendo útiles para otros fines.
Calefacción eléctrica
La calefacción eléctrica, como su nombre lo indica, utiliza la electricidad para poder calentar un espacio físico. La electricidad no da únicamente luz, también se puede utilizar para generar calor, y más si lo conectamos a un dispositivo que gracias a la electricidad y a sus componentes comienza a ganar temperatura fácilmente.
Este es el caso de los radiadores eléctricos y de muchos pequeños aparatos para la calefacción que son portátiles. La energía eléctrica se ha utilizado mucho últimamente para calentar, y no únicamente en calefacción, sino que podemos encontrar muchos productos de cocina que funcionan gracias a la electricidad y calientan la comida.
Calefacción solar
El sol ha tenido mucha repercusión en el mundo en el que vivimos actualmente, la gente se ha comenzado a preocupar por el medio ambiente y la contaminación que generan los demás combustibles y han buscado alternativas limpias, y que además son infinitas ya que por mucha energía solar que utilicemos el sol no se consumirá. La calefacción que funciona gracias a energía solar es muy simple de entender, el centro de mando de la calefacción está conectado a placas colectores solares, que son las encargadas de absorber la energía de los rayos del sol y tramsmitirle el calor al agua.
Ver en detalle de que se trata la calefacción solar
Tambien pueden usarse placas fotovoltaicas. En ese caso el sistema de calefacción funciona de manera similar al eléctrico, omitiendo el tema de la placa fotovoltaica, ya que la energía solar se convierte, en muchos sistemas de calefacción que funcionan con esta energía, en energía eléctrica y siguen el mismo sistema que la calefacción eléctrica. Por esta razón no sería raro que nos encontrásemos con dos sistemas de calefacción prácticamente idénticos en apariencia, pero uno funcionaría con energía eléctrica únicamente y otro con energía solar. Hay que tener en cuenta que la energía solar ha ido tomando fuerza en la calefacción, ya que, si se utilizase muy seguidamente un sistema eléctrico se consumiría una gran cantidad de electricidad, lo que supone una gorda factura a final de mes. Aunque las empresas han trabajado mucho en los sistemas de calefacción eléctricos para que consuman cada vez menos.
Calefacción central
La calefacción no se distingue únicamente de la energía que utilizan, aunque sí mayoritariamente, también podemos encontrarnos tipos de calefacción que se distinguen por el lugar en el que están instalados o a las personas a las que se le suministra. La calefacción central es un método de calefacción muy común en comunidades de viviendas grandes y tiene muchas ventajas.
El aparato encargado de proveer calor a todos los hogares, ya sea un edificio, una urbanización o un barrio, está instalado fuera de los hogares, en una habitación bien ventilada y en donde se realizan todas las tareas de mantenimiento sin molestar a los inquilinos de los hogares que se benefician de este sistema.
Este sistema se utiliza muchas veces para ahorrar gastos y molestias a los vecinos. El gasto mensual es fijo y viene integrado en los gastos de comunidad, por lo que no habrá un cambio en lo que hay que pagar a fin de mes, se utilice más o menos la calefacción. Además que son todos los vecinos en conjunto que pagan por el combustible y mantenimiento del sistema de calefacción, lo que se traduce en un menor gasto individual, por no decir también que se aplican grandes descuentos cuando son comunidades de vecinos las que compran el combustible, descuentos de hasta el 30%.
Además de todo esto, la calefacción central no solo sirve para aumentar la temperatura de una vivienda mediante los radiadores, sino que también se encarga de calentar el agua sanitaria, otra cosa por la que no nos tendremos que preocupar más si vivimos en una comunidad o edificio que utilice un sistema de calefacción central.
Calefacción por gas natural
El gas natural es uno de los combustibles más utilizados en la calefacción de los hogares. Una de las razones principales es que lleva décadas en los hogares y muchas personas ya están acostumbradas a utilizar el gas natural y a manejar aparatos de calefacción que funcionan con dicho gas.
La forma en que funciona la calefacción por gas natural también es muy sencilla, el gas pasa por unas tuberías, que se encargan de llevar el gas a los distintos aparatos encargados de generar calor, y una pequeña llama o una chispa se encarga de quemar el gas que se mantiene constante hasta que se cierre el paso del gas natural por la tubería.
El bajo coste y contaminación del gas natural frente a otros combustibles fósiles, y otras energías, hace que sea perfecto para utilizar en el hogar. Además de esto, la inversión inicial que hay que hacer para poder tener un sistema de calefacción con gas natural no es tan elevada como el de otros sistemas de calefacción, y el gasto se amortiza rápidamente.
Calefacción por biomasa
La calefacción por biomasa es otro sistema que ha ido cobrando fuerza en los últimos años, ya que muchos países productores de tablas de madera y de aceitunas pueden sacarle más partido a los deshechos de estas. La biomasa es combustible natural, es aquello que puede quemarse y generar calor, así es como los huesos de aceituna han conseguido un lugar en nuestro hogar que no es la basura.
Últimamente podemos encontrar en los mercados muchas calderas y productos de calefacción que funcionan con biomasa. La biomasa se deposita en la caldera y esta se encarga de quemarla y, mediante un sistema de tuberías, de llevar el calor a todos los puntos de salida, radiadores y demás, que haya en el hogar.
El coste de la biomasa es mucho más reducido al de otros combustibles, como el gas natural y la electricidad, por lo que el ahorro al utilizar este tipo de calefacción es muy grande. El principal inconveniente que tiene es que todavía no hay muchos puntos en los que se venda biomasa, por lo que es mucho más difícil hacerse con el combustible, además de que sería complicado ir a buscar el combustible a otras ciudades ya que se necesitan grandes cantidades de biomasa para poder pasar alguna temporada sin volver a comprar.
Gasóleo de calefacción
Si bien hay muchas energías y combustibles que pueden utilizarse para la calefacción de un hogar, hay combustibles que están desrrollados específicamente para la calefacción, es el caso del gasóleo de calefacción.
Los sistemas de calefacción no son eficientes únicamente gracias al desarrollo del aparato encargado de quemar el combustible y distribuir el calor, el combustible tiene una gran presencia y puede marcar la diferencia, es esta la razón por la cual se llevan a cabo investigaciones para poder mejorar un combustible o crear otro que sea más eficiente.
Existen muchos modelos en el mercado de calderas y radiadores que funcionan gracias al gasóleo, por lo que encontrar un sistema de calefacción para nuestro hogar u oficina no debería de ser nada complicado.
Una de las ventajas del gasóleo es que, además de ser bastante económico a diferencia de otros combustibles para estos sistemas de calefacción, hay muchos puntos de venta e incluso podemos adquirirlo en las gasolineras y en grandes supermercados, tales como Carrefour.
Calefacción por suelo radiante
La calefacción por suelo radiante es un sistema muy eficiente que puede calentar nuestro hogar con poca temperatura y darnos la sensación de más calor. El aire caliente sube, mientras que el frío baja, es por eso que este sistema de calefacción es tan eficiente, al calentar directamente desde el suelo la sensación de calor es mayor que la que conseguimos con radiadores, gracias a esto utilizamos menos energía, ya que no necesitamos poner el suelo radiante a altas temperaturas para estar cómodos y tener una buena sensación térmica en todo el hogar.
El suelo radiante no funciona con una energía en concreto, podemos encontrar suelos radiantes que funcionen gracias a gas natural, electricidad y otras energías. Por esta razón podremos elegir el combustible que más nos convenga.
El principal inconveniente de este sistema es su instalación y el coste que supone, tanto el equipo como la instalación del mismo. Aunque si se tiene liquidez para invertir, el dinero regresa rápido a nuestro bolsillo gracias al ahorro que se consigue a diferencia de la mayoría de los demás sistemas de calefacción.
calefacción en piso radiante versus calefacción forzada |
Calefacción por infrarrojos
Los infrarrojos no sirven únicamente para compartir datos mediante dispositivos electrónicos, también sirven para calentar una habitación y a las personas, es por eso que podemos encontrar muchos sistemas de calefacción por infrarrojos.
El funcionamiento de este sistema es muy interesante, ya que funciona de una manera completamente distinta a la que lo hacen la mayoría de sistemas de calefacción.
Mientras que los radiadores y calderas se encargan de calentar el aire cercano a estos, manteniendo temperaturas menores mientras más nos alejamos del radiador o de la caldera, la calefacción por infrarrojos se encarga de calentar los cuerpos sólidos.
Esto quiere decir que en lugar de calentar el aire calienta las paredes, el suelo y a las personas, directamente, por lo que en la habitación el aire no parecerá asfixiante y se calentará todo proporcionalmente, manteniendo toda la habitación a la misma temperatura. Esto hace que no percibamos el calor de manera totalmente directa, aunque la habitación se estará calentando, poco a poco, y nuestro cuerpo también.
Este sistema de calefacción, además, es bastante económico a diferencia que los sistemas de calefacción convencionales.
Calefacción por pellets
La calefacción por pellets es prácticamente idéntica a la de biomasa convencional. La única diferencia que encontramos es que podemos ver calderas que están creadas para aprovechar mejor este combustible natural.
Los pellets queman de manera distinta que el resto de biomasa y es por esta razón por la cual podemos encontrarnos distintos modelos de calderas que son específicamente para pellets, y no conseguiremos el mismo rendimiento con otra biomasa en estas calderas.
El centrarse en un único combustible y mejorar los aparatos para que aprovechen todo lo que puedan este combustible es una práctica que ha sido muy eficiente, el único inconveniente sería que no se pueda conseguir el combustible y se disponga de otro, ya que no funcionará de la misma manera y el calor que se produzca será menor o será intenso pero durará poco tiempo.
Calefacción por geotermia
Ver información ampliada sobre las calderas o estufas de pellets
En la superficie de la tierra la temperatura cambia constantemente, de ahí que tengamos las estaciones del año, pero a unos cuantos metros bajo tierra la temperatura cambia muy poco, incluso puede llegar a no variar a lo largo de todo el año si se está a la suficiente profundidad.
La calefacción por geotermia es un sistema muy eficiente cuando se está instalado en un hogar que posea un suelo con unas características favorables para poder excavar. Su funcionamiento es básico, podemos encontrar unas tuberías que llevan agua y, gracias a un motor, el agua se mueve entre nuestro hogar y el sub suelo, normalmente estas tuberías están enterradas a 3 o 4 metros de profundidad donde la temperatura es constante y se mantiene entre los 10 y 15 grados centígrados.
Este sistema sirve tanto para calentar como para enfriar un hogar, aunque tarda bastante más en verse el resultado que con otros sistemas. Eso sí, al no gastar en combustible nos ahorramos una gran cantidad de dinero.
Calefacción ecológica
La calefacción ecológica es un tema muy amplio a tratar si se quiere tener en cuenta todo lo que esta abarca, pero también se puede explicar brevemente y de una manera muy sencilla.
Básicamente la calefacción ecológica es el método de conseguir calentar un espacio físico gracias a energías renovables o utilizando materiales reciclados, que no generan ningún tipo de gas contaminante para la capa de ozono.
Podemos encontrar una gran cantidad de productos que están fabricados con materiales reciclados y sirven para calentar nuestro hogar, y no necesariamente precisan de una instalación. Lo mejor de la calefacción ecológica es que nosotros podemos crear distintos sistemas de calefacción que aprovechan la energía que nos brinda la naturaleza, y lo podemos hacer con materiales y herramientas que tenemos en nuestro hogar.
Si bien la calefacción ecológica suele ser la más económica y es la más limpia y respetuosa con el medio ambiente de todos los sistemas de calefacción, la cantidad de calor que suele producir no es mucha. Es por esta razón por la cual hoy en día no vemos en todos los hogares esta clase de calefactores, pero aun así podemos encontrar radiadores y calderas que funcionan con electricidad proveniente de energías renovables, como la energía solar y la eólica, estos también entrarían en la categoría de calefacción ecológica.